Ella fue hasta los doce años de edad una jugadora profesional de Go, pero ahora regenta una exitosa tienda de segunda mano de cómics. Un día, encuentra a un chico frente a la puerta de su negocio, quien le pide alojamiento. Después de aceptar, los dos se hacen mutua compañía y descubren que el popular juego Go también los une. Cuando parece que su relación empieza a sanar las heridas de su pasado, también deben enfrentarse a otros problemas que no tienen una solución sencilla. En este retrato de la comunidad de seguidores de este tradicional juego, el autor captura además los diferentes estados de ánimo, las ocurrencias de sus jugadores e intereses dentro de una atmósfera de cómic, lo que da una sensación mucho más fresca y accesible para aquellos lectores que no están familiarizados con el tema.