Un libro de mirada ecológica que es empático y de gran sentido común. Esta obra reflexiona sobre el cuidado de la vida marina desde una perspectiva infantil. Con la ayuda de una línea argumentativa con dos caras y poderosas y vívidas imágenes, este libro acompaña al lector a observar y ser partícipe de una experiencia dentro de un lugar que en todo se parece al mar, pero en realidad no lo es. El entrar en este espacio el lector se preguntará qué pasa con la existencia de las criaturas marinas cuando dejan su verdadera casa y viven en un recinto artificial. El personaje principal de esta historia es un niño pequeño que acompaña a sus padres a un lugar “que es como el mar”y está lleno de todo tipo de criaturas. Con un globo en forma de pescado flotando a su lado, el niño está fascinado por lo que ve y mientras comparte secretos con la ballena blanca que admira. De pronto, voltea su vista y no encuentra a sus padres. Caminar por esos largos pasillos llenos de gente lo ponen nervioso y le infundan temor. Esa soledad parece ser compartida también con los animales y, ya sean las estrellas de mar, las focas o el tiburón ballena, el niño parece entender su situación y sentimientos. Narrado desde la perspectiva del niño, el libro parece describir sus sentimientos y los de aquellos animlaes que viven en el acuario. Con grandes ilustraciones que cubren páginas copletas, el lector asimilará la pesadumbre que invade al protagonista y se identificará con las criaturas. Esta obra ayudará a reflexionar a todos sus lectores, entre niños, padres y maestros, sobre el tema que aborda.