Este libro adopta la perspectiva de una niña pequeña para describir lo mucho que recuerda y extraña a su hermano menor, enfermo en el hospital; también lo sola y perdida que se siente al estar separada de él. Invocados por la elocuente narración de ella, que ansía la hora en que la familia entera pueda ir al zoológico, un sinfín de animales aparecen en la habitación de hospital del niño: una jirafa le da suaves lametones, un zorrito y un conejo lo cuidan con esmero; un elefante, dos cebras, un cocodrilo, una gacela y un león forman un animado grupo a la hora de comer; un pingüino se baña con él, una familia de osos le cuenta cuentos... Incluso a altas horas de la noche, animales nocturnos como búhos, murciélagos y mapaches están cuidándolo... más que ningún otro, cierto pajarito verde que lo vigila desde el principio.