Los mercados públicos de Tainan, antigua capital de Taiwán, evocan la nostalgia de una época pasada en la que la vida era lenta y las comunidades estaban férreamente unidas. Algunos mercados siguen siendo empecinadamente tradicionales, mientras que otros se han adaptado a los tiempos que corren; sin embargo, las íntimas conexiones entre clientes y vendedores perdurarán por siempre. El mosaico de puestos, con panecillos y verduras cambiando de manos junto a artículos de ferretería y ropa interior, forma un paisaje único que refleja los modos y estilos de vida de la comunidad local y su continua evolución. A través de la cándida prosa la autora, Chen Chiang-An, los lectores recorrerán cuatro de los mercados públicos de Tainan que aún siguen en pie. A los antecedentes históricos de cada mercado les siguen las historias personales de diversos vendedores, veinte en total. Un puesto de comida frita se remonta a la época colonial japonesa y ha sido regentado por la misma familia durante tres generaciones. Un vendedor de ropa interior y pijamas recuerda los años del milagro económico de Taiwán. Un puesto de fideos, negocio más reciente, fue abierto por socios de mediana edad en busca de un cambio de carrera. Los tonos desvaídos de las abundantes ilustraciones de Lin Chih-Wei recuerdan a las fotografías antiguas, lo cual ayuda a enmarcar estos temas contemporáneos en un entorno bien marcado por el paso de los años. Viejos mercados, vieja ciudad es una íntima crónica visual y escrita que documenta el carácter único de cuatro mercados públicos destacando la intersección de lo antiguo y lo nuevo, lo público y lo privado, que caracteriza a estos importantes centros económicos y culturales.